Podría describirte el recorrido, los desniveles, la maravilla de senderos, el perfecto marcaje de la prueba o la bonita atención que te dan en los avituallamientos. Pero me gusta enfocar esta prueba contando como la vive Mario; como la vive un biker medio tirando a malo. Porque la EUSKO BIKE CHALLENGE no es el recorrido o el tiempo que se consigue en terminarlo; Es la experiencia.
Este año me saludó mucha gente. Gente a la que no conocía de nada pero me daba ánimos. Gracias a todos. Me hubiese gustado hacerlo con mi primo. A falta de él me ayudaron 2 locos que si no es por ellos la cosa hubiese sido más dura. No sé que haré el año que viene pero este vídeo y este recuerdo lo guardaré para siempre.
La Carrera Eusko Bike Challenge como muchas otras marchas se divide en la modalidad de «la larga» y «la corta». Yo un año más me decanté por hacer la prueba de la distancia larga. Este año el día de la prueba no estaba yo en mi mejor momento físico. Ya hacía 6 meses desde la inscripción y mi preparación no fue la más adecuada. Esto hacía que claramente fuese a sufrir ese día. Pero es que el Eusko Bike Challenge no es una marcha sencilla precisamente.
La marcha larga o también conocido por Eusko Bike Challenge 4.0 (EBC4.0) consta de un recorrido de 117kms con unos 4000 metros de ascensión positiva. No es moco de pavo. Tengo asumido que la cosa va a ser larga de cojones.
Este año (a pesar de estar inscrito) por motivos laborales no me pudo acompañar mi primo que es con quien me gusta llevar el ritmo en una marcha tan larga y nos entendemos bien en ese tira y afloja de pedaladas de muchas horas. Sin embargo, me acompañaron dos amigos que para nada iban a hacerme el día aburrido.
Ya el día antes la carrera prometía cuando al recoger los dorsales en Santa Cruz del Campezo me reconocieron de la organización por hacer un vídeo-experiencia de la pasada edición. Incluso el día de la prueba hubo quien me reconoció, me saludó y me dió animos. Algo para mi muy reconfortante en este mundo de autovideografo de experiencias deportivas.
Coque, uno de los dos chicos que me acompañaron ese día se dió un piñazo y a media ruta optó por cambiar a la ruta corta para sanearse la herida que se hizo. El otro compañero (Charly) me acompañó todo el día tirando de mi. Sufrí mucho más que el año anterior por ir en peor forma física, el tiempo realizado fue similar, lo que dice que Charly me llevó forzándome pero las risas con él se agradecieron durante todo el día. Para mi lo importante no es el momento en el que llegas a la meta sino la diversión durante todo el trayecto. Nunca me ha importado tardar mucho en terminar una marcha si me lo estoy pasando bien.
En general, el Eusko Bike es una prueba dura por la distancia, el desnivel que implica y el cansancio al someter al cuerpo a un estrés de un recorrido técnico que a su dureza se traduce de forma directamente proporcional en diversión. Cuenta con unos senderos y unas bajadas para enmarcar. Solo el que ha estado allí y lo ha vivido sabe que es una maravilla de marcha.
Para finalizar, me gustaría no dejar en el olvido a la organización de la marcha pues no se le puede achacar nada malo sino todo lo contrario. Es una marcha de un nivel de organización top. En el que no tendrás que preocuparte por nada más a parte de ir en buena forma física, llevar a punto tu bicicleta y disfrutar todo lo que puedas del día.